Ariane
- Te amo más de lo que puedes imaginar.
Cuando desapareciste, creí que me volvía loco.
Pero afortunadamente estás aquí ahora, muy cerca de mí, nunca te quitaré los ojos de encima. A partir de ahora, te seguiré a todas partes como tu sombra.
Me echo a reír, qué gracioso puede ser. Pero no parece estar bromeando.
- Estás bromeando, ¿verdad?
Él me mira de nuevo, no, no está bromeando, está en toda su seriedad.
- No dejaré que nadie te separe de mí, nadie. ¿Cómo te sientes con el embarazo?
- Estoy bien, y si salimos de la bañera, el agua comienza a enfriarse.
- Tienes razón, voy a ayudarte, no debería resbalarte.
- Sé que debo tener más cuidado ahora.
Él sale de la bañera y toma una toalla para dármela. Luego me ayuda a salir de la bañera, y luego nos dirigimos a la habitación. Comienza a frotarme el cabello para quitar la humedad, mientras yo me seco las piernas. Termina y me quita la pequeña toalla que había tomado para secarme, lo hace en mi lugar.
- Te he extrañado,