Capítulo 204: Me duele

Anna

Cierro los ojos, esperando el momento fatídico. Me doy cuenta de que me sujeta el brazo. Intento moverme, ¡pero mis brazos están inmovilizados con esposas! ¿Qué quiere hacerme ahora? Lo miro con ojos interrogantes. Pero él no dice nada. Levanto la cabeza para ver a qué están atadas mis manos. Están atadas al marco de la cama. Tiro de ellas, pero están muy sujetas.

Abre un cajón y saca cosas que no reconozco. Mis ojos se abren como platos al ver un objeto que parece un látigo. ¿Qué va a hacerme? Levanta el objeto y yo grito:

—Señor, no me pegue, no he hecho nada, ¡haré lo que usted quiera!

Me separa los muslos y los aprisiona con gomas elásticas, manteniéndolos abiertos. Hay que decir que el látigo no es tan grande, creo que es más bien mi miedo lo que me hizo gritar.

Cierro los ojos para no ver venir el látigo. Reviso el primer golpe gritando:

—Haaaaa... Perdón, perdón, señor.

Le prometo que haré lo que usted quiera.

—Silencio....

Tiembló de pies a cabeza.

—Ya no grito, no, ya no
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP