43. Los resultados del hospital
Los siguientes días fueron un calvario.
Había miradas, intercambio de obligatorio de palabras y reuniones que no podían evitar, mucho menos, posponer. Jack intentaba por todos los medios mantener las distancias para no hacerla sufrir y Kira actuaba como una autómata; apenas reía o se relacionaba.
Jack odiaba saberla así. Era como si de pronto hubiese dejado de ser ella. Sus ojeras seguían igual de pronunciadas y lucía exhausta como nunca. Temía por su salud.
En cuanto la última reunión del día acabó y todos abandonaron la sala, Kira se incorporó con esfuerzos. Él se levantó al mismo tiempo y le retiró la silla.
— Hoy te entregan los exámenes — le recordó. Estaba seriamente preocupado.
— He pedido que me los envíen hasta aquí — le dijo sin mirarlo. No había querido hacerlo aquellos últimos días; no se sentía capaz — Con todo el ajetreo de la fiesta de acción de gracias no iba a tener tiempo de pasar por ellos.
Jack asintió ligeramente.
— ¿Vas a asistir a la fiesta? — le interesó saber.