CAPÍTULO 32. Un mes sin verla.
Narra William.
La abrazo mientras la veo dormir, la última vez que la vi fue en Milán cuando estaba bajo otro nombre, era necesario o sino me descubrirían, veía cada paso que daban en la empresa, todo iba de acuerdo a mi plan y era necesario queme escondiera por todo un mes en el que no pude ver a nadie.
Un mes sin verla ni tocarla, no sé cómo logre aguantar un mes sin ella a pesar de que aguante 10 años. Me siento en la cama y miro su habitación, siento que se mueve a mi lado y la miro abrir los ojos.
— No puedo creer que dejaras a mi hijo solo con tu prima — habla por fin.
— Estaba en buenas manos — rueda sus ojos y se sienta tapándose el pecho con la sabana.
— Tu prima vino hace una semana, preocupada porque no sabía dónde estabas, pero mira no más como apareces de repente bajo la lluvia, como si te estuvieran persiguiendo — me rio un poco pero me mira con seriedad — Nos tenías preocupados — me golpea el hombro.
Me acerco a su rostro y la beso pero sigue molesta.
— Lo siento pero e