Mundo ficciónIniciar sesiónQuiero quejarme porque me ha llamado cobarde, pero no puedo defenderme sin quedar en evidencia porque realmente no soy capaz de decirle lo que mis pensamientos han dicho recientemente.
— No sé de qué hablas. — digo fingiendo ignorancia.— Sí lo sabes, pero como toda cobarde, no te atreves a reconocerlo. — dice Edmond.— Tienes una imaginación muy grande, Edmond.— No es imaginación, querida, simplemente estoy leyendo lo que tus ojos me muestran.‘Estúpidos ojos que me delatan.’ me digo mentalmente. — No utilices los explosivos, Edmond. — digo recordando lo importante.— Oh, querida, solo te estaba informando lo que ya se decidió. — dice Edmond.— ¿Podrías dejar de ser rígido e irracional en este asunto tan importante?— El problema aquí es que tú puedes vincularte a t






