Katherine salió del baño, sintiéndose un poco aliviada de la corta pausa. Sin embargo, al buscar su celular en su chaqueta, se dio cuenta de que no lo llevaba consigo. Una punzada de ansiedad la recorrió al darse cuenta de que había dejado el dispositivo en la mesa. Justo cuando estaba a punto de regresar, sintió una mano firme que la agarraba del brazo.

Antes de que pudiera reaccionar, sintió algo frío y puntiagudo en la parte baja de su espalda. La voz de Sofía, que había temido desde el primer momento, resonó a su lado.

—Sigue caminando y no intentes gritar, o te mueres aquí mismo.

El corazón de Katherine se detuvo por un instante. La tensión se apoderó de su cuerpo mientras su mente corría buscando una salida. Sabía exactamente de lo que Sofía era capaz, pero no podía comprender qué había llevado a la mujer a actuar de esa manera en ese momento.

—Sofía, ¿qué quieres? —logró articular, intentando mantener la calma a pesar del terror que la invadía.

Sofía presionó más el arma contra