Al oír esto, la mirada de Katherine se ensombreció al instante.
Stanley era inocente, un hecho que quizá todos comprendían. Pero aun así, nadie estaba dispuesto a ayudarlos.
La razón era simple. Anthony era el que se encontraba detrás de todo el daño que estaba sufriendo la familia Walker, así que, naturalmente nadie se quería involucrar.
Nadie quería provocar a Anthony. Las consecuencias eran previsibles, claramente visibles en la situación de Katherine.
El Sr. Moreno, que estaba cerca, se mofó: —Sra. Walker, en vez de suplicarnos, podría disculparse ante el Sr. Ross. Tal vez él vea la lamentable apariencia de su persona y ablande su corazón, dejando a la familia Walker libre de culpa.
Katherine seguía desesperada, sabiendo que el resultado sería así. Anthony no solo arruinó su vida, sino que bloqueó su camino por completo.
La sombra de Anthony parecía cernirse siempre sobre ella, imposible de disipar.
Cualquiera podría pisarla e insultar su frágil autoestima.
—No nos culpes por no a