- Gracias por su testimonio doctor – dijo el juez, dejando que él se retirara.
- Felicidades hija, te dije que te curaría – mencionó el médico al acercarse a la castaña para tomarla de las manos y sonreírle, recibiendo un gracias como respuesta junto con una sonrisa a modo de agradecimiento.
Con eso