Todos se encontraron más que encantados con su plan y se acomodaron en sus asientos para comenzar la partida. Las cartas fueron repartidas con cuidado de que no existiera ni la menor duda de que había habido algún tipo de trampa.
El juego comenzó casi enseguida y las personalidades de cada uno de estos pronto se reflejaron en su juego. Fred era impulsivo, a menudo lo demostraba en sus jugadas arriesgadas y erróneas. Morgan era más calmado e inteligente en su actuar, pero siempre se encontraba a la defensiva; llegando a portarse agresivo. Charles, el mayor de todos parecía ser el más tranquilo y es que al parecer tomaba aquella partida como lo que era, un siempre juego. Thomas por otro lado; era inteligente, paciente y un gran estratega.
Catherine había aprendido a jugar hacía ya muchos años, pero aun así tenía le conocimiento suficiente como para saber que Thomas iba ganando. Solo esperaba que las cosas no se complicaran y que continuara siendo de ese modo, pues le aterraba lo que c