Paulina camina por la calle pensando en todo lo que se ha convertido su vida.
Ella se siente enojada con la vida.
Si nada hubiera ocurrido esa noche, ella hubiera tenido una vida normal, como cualquier otra muchacha de su edad, sin rencores, sin miedos.
A Patrick también le ocurría lo mismo, el baja a la biblioteca y se pone a recordar su vida pasada.
Esas noches de desenfreno y excesos que lo llevaron a cometer aquel acto tan cruel, tan cobarde.
_¿Hijo? ¿En qué piensas?_ Pregunta Anna.
_ En el desastre que es mi vida, pensé que con Paulina todo sería diferente, pero ya veo que no es así, mi pasado siempre llega para atormentarme, es como si la tormenta de esa noche aún no terminara_ Dice Patrick con el corazón lleno de tristeza.
_ No puedes seguir así hijo, siempre atormentado.
_ ¿Y como quieres que no me atormente? Anoche no sabia que hacer, y terminé cometiendo un error, le mentí a Paulina tontamente y eso me trajo consecuencias, ella está enojada, y con razón, ¿Y