Capítulo 507
Después de colocar la sopa en el microondas, Adina se dio la vuelta y observó a los cuatro niños que estaban detrás de ella.

Cuando la luz del sol la iluminó, los niños le sonrieron inocentemente. Las sonrisas de Harold y Melody eran increíblemente brillantes.

George y Alden maduraron rápido, y sus rostros desprendían un aire sofisticado y precoz, que no correspondía a su edad. Pero aún se podía ver algo de asombro infantil en la mirada de George, mientras que Alden parecía un niño de casi diez años.

Entre los niños, Alden era el más maduro.

Adina suspiró. Si ella no habría tenido una vida tan difícil, ¿Alden se habría visto obligado a madurar tan rápido?

Esto no era bueno para un niño.

Por suerte, habría una persona más para proteger a los niños con ella, y Alden ya no tendría que forzarse a madurar tan rápido.

Adina se puso en cuclillas y agarró la mano de Alden antes de decirle suavemente: "Alden, tengo algo que decirte".

Alden levantó la cabeza obedientemente. "Adelante, Ma
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App