Una mañana Alonso recibió una llamada a su oficina para su sorpresa era David:
_ ¡amigo! Recién me estoy enterando de lo que les ha pasado. ¿Porqué no nos avisaste?
El hombre resopló. En ese momento, ni siquiera lo pensó, estaba tan acostumbrado a sobrellevar y resolver las cosas solo que no se le cruzó por la mente llamarlo.
_ David, amigo... estamos bien. Anna está regresando a su rutina normal, solo que ahora le guste o no, tiene protección._ le dijo con pesar.
David suspiró hondo.
_ De todas maneras, me gustaría verte y Lucy... quiere ver a Anna, tú sabes que la aprecia. ¿Te parece el viernes encontrarnos para cenar?
Alonso miró hacia el techo y resopló.
_ Tendré que consultarlo con Anna pero creo que sí, estoy con mucho trabajo pero trataré de ir._ dijo Alonso cansado._ con todo esto se me ha acumulado trabajo y sin la ayuda de Anna se me complica ponerme al día.
_ ¡uff hermano!._ rió David._ ¡estas totalmente dependiente de tu novia! ¿Dónde quedó el Alonso autosuficiente que c