Anna y Alonso estaban sentados frente a Frank y Lara de manera expectante, él les había dicho que quería hablar con ellos, así que habían decidido hacerlo cuanto antes.
_ Bien, tú dirás papá _ le dijo Anna sonriente.
Frank suspiró y sonrió.
_ ¡Por favor, quiten esas caras de preocupación, sobretodo tú Alonso que no sé en que estás pensando! _ le dijo Frank divertido.
_ ¡Bueno, entonces deja de crear suspenso papá! _ exigió Anna.
El hombre asintió.
_ Espero que no tomen a mal lo que hicimos con tu madre _ le dijo sonriente y tomando la mano de su esposa _ pero quisimos hacerle un regalo de bodas.
_ Aja... ¿Eso es todo? tanto misterio... _ dijo Anna.
Alonso se mantenía en silencio, aún no tenía tanta confianza con su suegro como para acotar algo.
Frank sacó una carpeta y se la entregó a Anna.
_ Este es nuestro regalo, espero les guste _ le dijo sonriendo complaciente.
Anna y Alonso leyeron detenidamente el documento.
_ ¡Pero señor, esto es demasiado! _ exclamó Alonso.
_ ¡