Sus ojos se dirigieron instantáneamente hacia mí en cuanto aquellas palabras salieron de la boca del Doctor Russell, y no pude evitar ponerme rígida y apartar la mirada.

"E-Es una posibilidad...", admitió ella lentamente. "Pero el bebé no ha reaccionado a ello", se apresuró a añadir una vez que vio que las cejas del doctor se alzaban preocupadas. "Eso podría significar que está bien... ¿Verdad, Doctor Russell?".

Esperaba encontrar un consuelo rápido, pero su reticencia a contestar me llenó aún más de inquietud.

Él me ofreció una sonrisa tensa. "Permítame continuar con la prueba antes de decir cualquier otra cosa sobre su bebé", dijo con suavidad.

No tuve más remedio que obedecer y esperar, inquieta por la posibilidad de que no todo estuviera bien.

Ayer había sido brusco, sí... pero no recordaba si le había hecho daño en la barriga en algún momento. Pero tal vez no necesitaba tocarla para causarle daño. ¿Y si el estrés de la terrible experiencia era demasiado para nuestro bebé... o