No hay palabra ni pincel que llegue a manifestar amor de padre.

—Mateo Alemán.

Leon:

Sabía que la reunión con el consejo sería estresante, ninguno de ellos desea que Hayley sea Reina a menos que ella decida reclamar el trono de Austria y la verdad es que ella no lo desea y está bien, no necesariamente tendría que aceptarlo para ser Reina, ya es Reina con solo ser mi esposa y con eso basta. En lo que ella decida hacer voy a apoyarla porque es mi deber, solo espero que no sigan poniéndole trabas para la coronación.

Ha estado tan ocupada con eso y la boda que está en puerta literalmente, a pesar de que he estado a su lado, he tenido que ir de un lado a otro con mis actividades, hoy tuvimos un pequeño descanso, a mi madre la vinieron a visitar sus amigas y por supuesto a mi también, mi buen amigo Jeffrey vino con su esposa Clara y el pequeño Tim que ya tiene casi un año.

—Te queda muy bien el bebé —Clara sonrió.

—¿Tu crees? —asintió.

El pequeño Tim estaba en mis brazos, no dejaba de mir