Jacob.-
Vincent es quien abre la puerta, puedo ver que en su rostro ya no quedan rastros de los golpes que le di esa noche.
— Antes que me lances otro golpe, estoy solo y tengo a una niña de tres años bajo mi cuidado te concedo la pelea cuando lleguen los demás niñeros –Alza la manos como rendición, ruedo mis ojos y me abro paso.
— Leticia me contó todo –Cuando camino hasta la estancia unos enormes ojos verdes me miran fijamente, me paralizo y también me quedo observándola, es una versión en miniatura de Natalia, es preciosa.
— ¡Hola! –Me saluda alzando su diminuta mano.
— Hola pequeña –Luego centra su atención en la tv que está frente a ella. – ¿Es?
— Sí ella es Lucía –Me dice Vincent. –Antes quiero aclarar algo, lo que pasó en el hotel
— Leticia dice que fue una trampa –Lo interrumpo sin apartar mis ojos de la pequeña.
— Si lo fue, hace unos días recordé lo que pasó esa noche –Me giré para verlo. –Esa noche me emborraché porque había escuchado a Natalia decir que –Me aleja de Lucía.