El consentido

Al siguiente día, en cuanto Perla entró a la empresa, Ana le comunicó que su jefe la estaba esperando.

—¿Pero amaneció aquí?

—Él está en su oficina. Vino muy temprano.

Perla se despide de Ana y va a encontrarse con su jefe.

—Buenos días, Perla. Pedí que nos sirvan el café aquí en mi oficina, espero no hayas tomado.

—¡Buenos días! Acabo de llegar, aún no tomo nada. ¿Necesita algo? Debo ir a mi oficina a poner en orden los papeles de la reunión de hoy.

—¿Eso quiere decir que tiene todo listo? Te hice venir para preguntarte si quería más tiempo para que hicieras la propuesta.

—Hace unos meses cuando usted no estaba ya había hecho todo. Siempre que me llega una idea sacó provecho rápido para que no se me escape nada.

—¿Te habían dicho la hermosa sonrisa que tienes? - Coquetea Derek.

Perla lo mira bien firme. —Gracias jefe.

—Tu novio debe estar feliz de la gran mujer que tiene.

—No tengo novio, ni vine temprano para hablar de mi vida personal. ¿Necesitas algo más o me puedo retirar?

— ¿Por qué tan a la defensiva siempre?

Perla no responde y va a su oficina, coordina todo y empieza la reunión. Todos quedaron muy interesados en la propuesta, tanto que decidieron ponerla en práctica de inmediato.

—Jamás pensé que tendría tanto conocimiento Perla. - Expresó el Sr. Daniel

—Padre, lo pondremos en práctica de inmediato, ya vienen los instaladores para probar el modo en que funciona en tiempo real.

—Pido permiso para proteger el área administrativa y todo el piso de presidencia. - Propone perla.

—Pero, es solo una prueba ¿Debemos asegurarnos primero, Perla? -Al Sr. Daniel no le gusta jugar con la suerte.

—Yo tengo un año que aprobé este sistema, solo que no me decidí a implementarlo sin antes tener la aprobación de mis jefes.

Derek sin pensarlo le dice. —Tienes mi aprobación. Solo muéstrame una vez más de lo que estás hecha.

Ambos ordenan a las personas encargadas de la instalación. ¡Que comiencen de inmediato!

—Me retiro. Debo estar al pendiente de las instalaciones e ir haciendo pruebas rápidas, y así concluir, para mostrar el resultado final cuanto antes.

—¿Cuánto tiempo Perla? - pregunta Derek.

—Eso depende de la agilidad de los instaladores, yo estoy lista.

—Una mujer preparada en todo momento "eso me encanta Perla". - Comenta Derek con mucha motivación.

Ella comienza a trabajar en las instalaciones, y todo está saliendo como Perla lo tenía planeado.

—¡Buenas tardes! ¿Puedo pasar? -Entra Kevin Anderson a la oficina de Perla.

—Adelante, pasa. Pero necesito que seas breve, se me hace tarde y ando muy ocupada.

—Pues iré al grano. Tengo una propuesta para ti.

—¿Propuesta, de trabajo cierto? Y te lo pregunto por qué cada vez que vienes a mi oficina no hablas de nada pertinente al trabajo.

—Te propongo que nos casemos por conveniencia. ¿Qué dices?

—Pero ¿por qué me lo propones a mí? No me gustan las cosas fraudulentas. - Responde decidida.

—Mi madre me hizo una propuesta y ese día me llegó a la mente.

••Flashback••

—Madre, se me acabó todo el dinero que recibí de la herencia. Solo me quedan las propiedades y acciones de las empresas.

—Por Dios Kevin, no puedo creer lo que escucho. Eso era mucho dinero, pensé que te alcanzaría para estabilizar tu vida. También me habías dicho que tenías planes para hacer tu propio patrimonio.

—Madre adorada. Por favor no me abandones, si mi hermano y mi padre se enteran de esto, yo estaría perdido. Solo puedo contar con mi adorada y hermosa madre.

La Sra. Anderson no se resiste a los cumplidos que recibe de su hijo, por eso es su consentido.

—Veré que puedo hacer sin que tu padre se entere, para darte un poco de dinero.

—Tengo un proyecto, necesito tres millones de dólares, por eso he venido a hablarte madre.

—No podría sacar tanto dinero.

—No he podido tener un hijo aunque lo intento, aún no he tenido noticias. Estoy desesperado madre.

—Te diré algo que tu padre y yo tenemos bajo secreto. En vista que tu hermano y tú ya tienen más de 30 años y no tienen hijos ni familia. Tu padre ha puesto una cuenta con 10 millones de dólares para él, primero de ustedes en casarse.

—¿Y por qué no lo sabía?

—Tu padre no quiere que lo hagan por el dinero. Solo quiere que estén estabilizados cuando él parta de este mundo.

—De saberlo ya me habría casado.

—Solo él que se case con una mujer honesta y aprobada por tu padre tendrá derecho a este dinero.

—¡Mi hermano ya lo sabe! - Ella lo niega con la cabeza.

—Se supone que tú tampoco debes saberlo. Pero como tienes un proyecto, tu madre siempre te ayuda. ¡Shhh, este será nuestro secreto!.

••Flashback••

............

—¿Ahora entiendes el negocio? Te ofrezco 2 millones de dólares para durar un año casados. Mi padre siempre habla maravillas de ti, así que ya estás aprobada por él ¿Qué dice?

—No acepto y no puedo casarme contigo.

—Tendrías mejor vida con el dinero que ganarás, y si tenemos un hijo serás millonaria.

—Como te dije al principio, no me gustan las cosas mal hechas y fraudulentas. Así que no aceptó y es definitivo.

—No aceptaré un no por respuesta Perla. Te daré dos días para que lo pienses.

Él no la deja hablar y sale por la puerta lanzando besos. Muy convencido de que ella podría cambiar de opinión.

—Este tipo está loco. Ni por los 10 millones lo soportaría un solo mes.

—¿Hablando sola mi Perla? -Entra Derek sin tocar. Ya que su hermano había dejado la puerta abierta.

—Solo pensaba en voz alta ¿Acaso no se toca antes de entrar?

—La puerta estaba abierta. Ya todo está listo, te esperan para hacer las pruebas de seguridad.

— ¡Excelente, vamos!

Perla toma las huellas de las secretarías del piso de presidencia, de cada socio y las personas encargadas. Luego hizo la prueba y salió perfecto.

— Solo personas autorizadas podrán tener acceso a este piso.

El Sr. Daniel era quien se mostraba más asombrado e interesado en este proyecto. Como no conocía mucho de la actualización del nuevo siglo, estaba totalmente asombrado.

—¿Nos detalla cómo funciona? Srta. Ferrari. -La interroga uno de los socios.

—Para acceder al piso de presidencia deben tener una tarjeta activa y en recepción estarán disponibles (solo para visitas) Cada secretaria solo debe poner su huella y tendrán acceso, una vez entran por el ascensor quedan captados la hora de entrada, ya que también tiene cámara.

—¿En caso de que quiera entrar alguien sin autorización, que sucedería?

—No podría entrar al piso de presidencia si no tienes la tarjeta de visita o muestra su huella digital.

—Es una excelente idea, en este piso está lo más importante de la empresa. -Expreso Sr. Daniel.

—Sería muy bueno emplearlo en cada piso, solo para tener el control de movimiento. Esta empresa debe tener la mejor tecnología, por eso nos caracterizamos. - Dice Derek.

Así termina el día en la empresa y todos se dirigen a sus casas. Solo quedando Derek y su padre en la sala de juntas.

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