—Te tengo en dónde quería Leanna Tyler — sonríe mientras blande su espada.
Supongo que como ya comenzó la guerra pero hoy acabara de todos modos mando el primer golpe pero me esquiva con facilidad.
—Uyy que lenta eres, te ves patética Leanna — dice pateándola con fuerza.
Chillo y caigo con fuerza y escupo sangre. Al levantarme mi cuerpo tiembla, pero me levanto y aún así lo ataco con fuerza para cortar su mano pero no puedo lograrlo.
Y él se hecha para atrás con una sonrisa y en eso me hace enfurecer y más de sus hombres me rodean y empieza a atacarme así que los empujé con fuerza contra unos arboles y hago una bola de fuego con mi espada y los destruyo.
— Dovar, bastardo pelea tus propias guerras o tienes miedo de que te vuelva a dejar por muerto como la última vez que nos vimos —le digo con una sonrisa hipócrita— pero está vez si me aseguraré de que mueras.
— Dudo que eso suceda está vez y más por qué solo me divierto contigo, antes de matarte es muy simple querida.
—Vamos a