Jack...
La tengo, justo donde quiero, donde mi piel puede sentirla, donde mis besos son cómplices de su boca. Donde mis caricias provocan en ella suspiros y gemidos tan excitantes. Miro como su cuerpo tiembla producto de mis embestidas y todo mi ser se estremece, hace tanto tiempo me dijeron que nunca podría sentir placer y mírenme aquí, haciendo gritar mi nombre a la mujer mas ruda de todo el país, a la dueña de uno de los equipos mas violentos de la NFL.
— No sabia que podías caminar Jack — me mira consternada cuando aparezco de la nada en el baño mientras se ducha, no dejare que me tiente y no sepa las consecuencias.
— ¿Te asusta? Aunque no puedo caminar del todo, puedo sostenerme por unos mome