(Maratón final 1/7)
Dasha Petrov
Me levanté como un resorte de la cama y con lágrimas en los ojos miré a Alek frente a mí preguntándome si era un sueño o no lo que estaba viviendo.
—Dime que no estoy soñando, por favor, dime que de verdad viniste por mí, Alek —toqué su rostro y comencé a llorar al confirmar que era real, que finalmente había venido a rescatarme.
Se arrodilló frente a mí, tomó mi rostro entre sus manos y me miró fijamente.
—Iría al maldito infierno solo por tí, Dasha, así que no sé porqué sigues dudando de mi presencia —pegó su frente a la mía y cerré los ojos sollozando en silencio.
Él se separó de mí, miró mi barriga y sonrió antes de posar sus manos encima de las mismas y comenzó a acariciarla con delicadeza.
Dejó un suave beso en la misma y quise detener el tiempo ahí mismo cuando noté como gruesas lágrimas caían por sus mejillas sin cesar.
—Hola, cariño, aquí está papá —le susurró a la bebé y sentí que estaba soñando, que nada de lo que estaba pasando era re