Valentina, visiblemente emocionada, terminó su discurso. Sin embargo, Lina, en el lado opuesto, simplemente sonrió levemente y le hizo una pregunta:

—¿Crees que necesito escalar posiciones?

Esta simple pregunta llevaba consigo un impacto considerable.

—Ella es la señorita de los Torres, la heredera de la familia más rica del mundo, y la actual presidenta de Grupo ACE...— comentó la amiga de Valentina de manera sarcástica.

Con semejante estatus, Lina ya se encontraba fuera del alcance de la mayoría de las personas. Si alguien estaba tratando de “escalar posiciones”, parecía ser Valentina, no Lina.

La cara de Valentina se oscureció instantáneamente.

Lina la miró con una sonrisa ambigua y añadió:

—Creo que hay alguien que realmente está tratando de escalar posiciones. Sin embargo, no estoy segura de que tenga éxito.

Valentina explotó:

—Lina, tú, una mujer que fue abandonada por mi hermano, ¿tienes la audacia de hablar así? ¿Crees que no dudaré en matarte?

Frente a la furia de