— ¿Entonces te encontraste con un sexy y ardiente hombre?
Ainara aún no podía creerme, la burla en sus ojos y las ganas de echarse una carcajada eran inmensa.
— Sí, era muy muy guapo y estaba coqueteando conmigo. Me regaló este pañuelo para que limpiara mi cara ya que la tenía sucia con chocolate.
Mi hermana soltó una carcajada y la miré mal.
— Ahora puedo requete confirmar mi teoría de que en el embarazo simplemente nos volvemos más calientes debido a las hormonas en nuestro cuerpo.
Su risa se escuchaba por toda la habitación. Cuando al fin puedo parar de reír sobó su barriga y agregó:
>>Quién te viera suspirando por otro hombre que no es Mat..— Pareció haber recordado algo y entonces se calló de inmediato. — Suspirando por otro hombre que no es Theo, eso iba a decir.
De pronto sentí la mentira en cada una de las letras que dijo, Mat… Eso fue justo lo que dijo.
La mire directamente a sus ojos y parpadeando le pregunté:
— ¿Quién es Mat, Ainara? ¿Hasta cuándo vas a seguir ocultando cos