Parte 2...
Su mente buscaba respuestas, pero no quería juzgar el caso y cerrar un veredicto porque además de que Yago era demasiado inteligente, la sobrina podría tener sus propios planes inútiles y sólo estaría utilizando al viejo para conseguirlos.
Las mentes de las mujeres eran demasiado complejas y decían una cosa cuando querían otra. Había aprendido con años de experiencia.
Se debatía entre la irritación por estar allí por culpa de su padre, que le había obligado a asistir a esa reunión, y también la curiosidad por saber de qué se trataba realmente y qué se estaba inventando el viejo esta vez.
— ¿Has tenido un buen viaje? - abrió una conversación.
Mantenía la cabeza agachada, parecía distraída.
— ¿Nathaly? - lo intenté de nuevo.
— Sí - levantó la cara de sorpresa ante la llamada y la voz grave.
Ahora ella le había prestado atención. Y ahora podía ver mejor su piel, cubierta de pecas en la parte superior de la nariz y en manchas en las mejillas.
— He preguntado por tu viaje aquí.