Parte 3...
— Claro que es demasiado korítsi mou - dijo suavemente — Deberías haber pedido más dinero en el trato - borró la suavidad — Es difícil encontrar chicas de tu edad que sigan siendo vírgenes - planteó con una sonrisa — Pero me pregunto por qué.
Le entristeció el comentario mezquino.
— El trato es demasiado bueno para mí - ella torció la boca.
— ¡Genial! También me gusta lo que he conseguido hasta ahora. Me gusta cómo has respondido.
— Tú has pagado por una mujer en la cama, yo sólo he hecho lo que debía - sonrió sombríamente.
— No me mientas -dije secamente — Sé cuándo una mujer está realmente interesada y tú lo estabas mucho aquella noche -se rió — Te entregaste a mí sin reservas después de decidirte a jugar. Estuvo muy bien.
Hablar de sexo y con un hombre no era algo que ella conociera bien y se sentía incómoda con su proximidad. Ella siguió sin mirarle y dio un lento mordisco a su bocadillo para evitar hablar, pero él no se apartaba de su lado.
— Por mi... Ni siquiera tend