Parte 2...

Empezaba a ponerse nerviosa de nuevo. Él tenía ese poder para sacarla de su calma. Y tener que recordar que era mimada y rica a veces era difícil. Con él allí, tenía que mantener el personaje.

— ¿Mis sirvientes cumplen tus órdenes?

— Ah, si... Son geniales" - era cierto. Incluso se había llevado bien con algunos — Y no necesito que me atiendan todo el tiempo.

— Vaya, qué sorpresa — él hizo un gesto con la boca — Siempre se te ocurre algo nuevo para sorprenderme.

— Así es, - hizo una mueca de desdén.

— Pensé que ya conocía tu tipo".

—Tú no conoces mi tipo — espetó ella, molesta — Tú no sabes nada sobre mí.

— Parece que no — él rió suavemente — Pero creo que nuestros sirvientes se confundirán con la señora de la casa haciendo las cosas sola.

Se mordió la lengua para no revelar que incluso era amiga del jardinero, había enseñado a la cocinera un dulce típico brasileño y se sabía todos sus nombres. Incluso les pidió que la llamaran por su nombre de pila, aunque sólo fuera cu