Capítulo 75 —Palabra del Diablo
Narrador:
Roman ajustó su camisa, subiendo lentamente los botones con su acostumbrada calma. Aylin, aún con las piernas temblorosas, acomodó su vestido, pasándose una mano por el cabello en un intento de recuperar algo de compostura.
Pero antes de que pudiera dar un paso lejos de él, Roman la atrapó.
Sus dedos rozaron su mejilla con una suavidad inesperada, una caricia ligera que la dejó completamente quieta.
Aylin alzó la vista, encontrándose con sus ojos oscuros, ya sin el filo del deseo salvaje de minutos atrás. Ahora eran más intensos, más profundos… más reales.
—Ven aquí… —susurró él, su tono grave, casi ronco.
Aylin no tuvo oportunidad de replicar. Roman se inclinó y la besó. Pero esta vez, no hubo urgencia, no hubo prisa, no hubo exigencia ni dominio.
Sus labios se deslizaron sobre los suyos con lentitud, con una ternura que la dejó completamente desarmada.
Aylin sintió un estremecimiento recorrerle la espalda.
Roman la estaba besando como si no