Capítulo 174 — Nos haremos una casa en el inframundo
Narrador:
Estaban acostados, aún con los cuerpos enredados bajo las sábanas, la respiración de ambos poco a poco volviendo a la calma. Aylin tenía la cabeza apoyada en su pecho, y su mano dibujaba círculos lentos sobre la piel de él, como si buscara respuestas que no se atrevía a formular en voz alta. Pero al final, lo hizo.
—¿Qué pasó con Miranda?
Roman se tensó de inmediato. No lo dijo, no se movió… pero Aylin lo sintió. Lo sintió en el ritmo de su pecho, en la rigidez que le recorrió el brazo, en cómo su mano dejó de acariciarla.
—No hablemos de eso —respondió al fin, con la voz áspera.
—Quiero saberlo —insistió ella, suave, pero firme —No puedo no saberlo.
Roman apartó la mirada, como si mirar el techo fuese más fácil que mirarla a ella. Luego, con esa calma que siempre antecedía a su lado más oscuro, habló:
—Hice lo que se tenía que hacer.
Aylin lo observó en silencio, esperando algo más. Pero él no añadió ni una palabra.
—Rom