Capítulo 168 —Las reinasno se rompen
Narrador:
Santiago giró bruscamente el volante, esquivando la última ráfaga que estalló contra el asfalto a pocos metros del auto. Aylin iba en el asiento trasero, agachada, cubriéndose la cabeza con los brazos mientras el estruendo de los disparos resonaba como un tambor desesperado detrás de ellos.
—¡Sujétate! —gritó él, y aceleró hasta que el motor rugió con furia.
Marcó un número en el manos libres, sin apartar la vista del camino. Del otro lado, su esposa atendió con voz seca, sin necesidad de saludos.
—¿Sí?
—Prepara a los niños. Te voy a buscar. Ya.
—¿Qué pasó?
—Balacera. En la casa de Aylin. Vamos a salir del pueblo.
—Estoy en eso —respondió ella, cortando al instante.
Santiago dobló con una maniobra cerrada y apretó los labios. Sabía que su mujer no preguntaría más. Sabía lo que tenía que hacer.
Minutos después, frenó frente a su casa. Ni siquiera alcanzó a bajarse del todo. La puerta se abrió de golpe y su esposa salió cargando a los melli