Capítulo 163 —Tengo que irme
Narrador:
Sasha se quedó allí, de pie en medio del jardín, con los puños apretados y los ojos clavados en la oscuridad. No entendía. No podía entender cómo Eros, que siempre estaba para ella, que la cuidaba, que la miraba con esa ternura que a veces la dejaba sin aire… no podía quererla como ella lo quería.
Una lágrima le cayó sin pedir permiso. Después otra. Y otra. Hasta que se sentó en el borde de la fuente, encogida, con las rodillas contra el pecho y el rostro enterrado en los brazos. Lloró en silencio. Lloró por sentirse estúpida. Por haberse lanzado. Por haber creído que él podía sentir lo mismo. Por no saber cómo apagar ese fuego, que le era nuevo, desconocido y que no debía haber nacido.
Sentía que algo se había roto dentro de ella. Y lo peor era que, por más que tratara de culparlo, no podía. Porque Eros no había sido cruel. Solo… había sido honesto. Y eso dolía más.
Mientras tanto, Eros subió las escaleras sin mirar a nadie, sin hablar, sin deten