Punto de vista de Bella
La fiesta había terminado hacía tiempo, y dentro de la casa reinaba un caos de celebración. La revelación de género había sido todo lo que Cole y yo deseábamos. Pero ahora, la noche se había asentado. Y la casa estaba volviendo poco a poco a su calma.
Me quedé de pie al pie de la escalera, frotándome la espalda dolorida mientras observaba a algunos empleados de la casa moviéndose con bolsas de basura. Martha seguía allí, y Rose también. El solo pensamiento me aceleraba el pulso.
Había pasado la mayor parte de la noche evitándolos, inventando excusas para quedarme con invitados, fingiendo no darme cuenta de que Cole y esa niña se reían juntos en el jardín.
Me ardía la garganta al controlar la respiración. Sabía que no podía evitar a Martha para siempre. Tenía que despedirla. Antes de que Cole se diera cuenta de lo extraño que me estaba comportando. Antes de que hiciera algo irracional.
Entré en la cocina. Martha estaba junto al fregadero, con las mangas arremang