—No, disculpa, pero no quiero más; para mí ha sido suficiente; estoy exhausta. —
__ ¡No me dejes con estas ganas! ¡Quiero hacerte mía nuevamente!
__ Creo que me diste suficiente para un mes.
__ Jajajaj, eres realmente una floja.
__ No es eso, es que...
Andrés la observó por un momento. __ ¿Acaso fui un bruto? Victoria asintió con la cabeza. __ Fui consciente, pero tú me vuelves loco, Victoria. Tú me llevas al límite del deseo y realmente no quería detenerme.
__ No importa, yo también lo deseaba y lo disfruté muchísimo. Andrés se acercó para besarla apasionadamente; ella correspondió a sus besos y quería estar nuevamente en los brazos de él, solo para sentirse protegida y deseada, pero no para otra faena de sexo; su cuerpo no lo aguantaría.
__ Creo que moriría si me vuelves a coger como lo hiciste.
__ Descuida, no te voy a obligar a nada. Solo déjame sentirte, déjame acariciarte; con eso basta, por ahora.
Andrés acomodándose a su lado la abrazó por completo; pronto los dos se queda