**Krimson**
Lo vi todo.
Desde el momento en que Mikail subió al estrado, supe que nada bueno se avecinaba. Sentí a Lyra temblar desde donde estaba, su mirada fija en él, esperando... creyendo.
Pobre ilusa.
Cuando lo escuché pronunciar el nombre de Sienna, fue como si el mundo se hubiese detenido.
Vi cómo los ojos de Lyra se apagaban, vi cómo su alma se desgarraba en silencio, como una flor marchitándose al borde del abismo.
No. Ella no lloró. No gritó.
Simplemente... dejó de ser.
Vi a un zombie donde antes había vida. Un alma en pena caminando en un cuerpo roto.
Mi mandíbula se tensó mientras el aplauso estallaba a nuestro alrededor, como una burla cruel a su dolor.
Me pasé la mano por el cabello, reprimiendo el impulso de destrozar algo.
Tanta opulencia, tanta politiquería inútil cuando la mujer que llevaba su hijo no nato estaba allí, vulnerable.
Fruncí los labios, incapaz de ocultar mi desprecio.
Los miembros del consejo, su reputación, la mirada crítica de su familia y los anci