Confidencialidad.
Todos en la vida tienen prioridades y para Ava en ese momento era la salud y bienestar del pequeño Angelito. Su tratamiento había iniciado y ella cuidadosamente lo llevó al pie de la letra, pero eso no calmaba los latidos fuertes de su corazón.
—Amor, estás muy tensa, debes relajarte y pensar positivo. Pienso que de esa manera nuestro hijo estará sano.
Ella giró su rostro y allí se encontró con Louis, quien estaba decidido a acompañarlos sin importar la montaña de trabajo que estaba esperando por él en ese momento.
—¡Tienes razón! —sostenido a la pequeña en brazos, los tres se abrazaron y confiaron que todo estaría bien.
—Familia Gardner, la doctora los espera.
Al escuchar que los llamaron no pudieron dejar de sentir ansiedades, pero la disposición y el amor también estaba presente.
La doctora les habló y les aseguró que el pequeño estaba en perfecto estado de salud y el tratamiento estaba funcionando incluso mejor de lo que ella misma podía imaginar.
Ava lo tomó en sus brazos y lo lle