Capítulo 28. Desesperanza

Daniela

—No, por favor, pare —pido sollozando al hombre que acaricia mis piernas sin pudor y su risa en mi cuello me provoca arcadas de asco cuando comienza a lamer mi piel. Su mano se acerca cada vez más a mi zona íntima y mi cuerpo se sacude con espanto al sentir cómo me recuesta en el piso y se posa sobre mí.

—¡Alto! —dice una voz ronca y enfurecida desde la puerta, mis esperanzas se asoman y vuelvo a respirar cuando el desgraciado se retira de encima—. ¡¿Qué mierdas crees que estás haciendo imbécil?! —masculle iracundo.

Encojo mis piernas y las pego a mi pecho en posición fetal, tratando de protegerme de cualquier amenaza, aunque estoy segura de que no servirá de nada si lo que pretenden es hacerme daño.

—Solo me divertía un poco, no es para tanto —responde mi agresor.

—Solo te divertías ¿Eh? —Repite el segundo hombre—. Con lo mío.

Su seguridad me hace voltear a verlo con horror, pero claro ¿Cómo pude pensar que alguien me salvaría sin segundas intenciones?

—Ya, hombre. No te enoj
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo