La tensión se percibía tan fuerte que podría usar un cuchillo y cortar está en rodajas como si fuera una torta. Aunque sentía que no debía ser inmadura y rebajarme al nivel que Nora quería llevarme, sentía que debía defender mi casa. Bueno, el castillo de Seok Min que uso como mi casa ahora.
— Curthwulf…
El hombre con el que me había casado creyendo que era viudo, no es capaz de mirarme y solo se muestra tensionado al punto de no decir algo por varios segundos y es por ello, que paso frente a él para bajar al primer piso y enfrentar a la mujer que es hostil conmigo.
Sin embargo, cuando paso a su lado, me toma del brazo y niega suplicándome que me detenga. Lo observo fijamente esperando algo y cuando estoy por soltarme porque no actúa, él habla.
— Nadie aquí es bienvenido si es hostil con mi mujer. Así que, si quieres compartir con Lowell aquí, debes actuar mejor.
— ¡¿Quién te dijo que quiero estar aquí?!
— Si quieres estar en todo lo que le importa a nuestro hijo, tendrás que comparti