¿Acaso Curthwulf no entendía que estaba molesta? ¿Por qué me abraza si estoy discutiendo con él de algo importante? ¿Es que se está burlando de mí o cree que va a domarme solo porque sus feromonas huelen rico?
— Curthwulf, estoy hablando contigo, ¿Cómo puede ser posible que vas a estar abrazándome? — pregunto molesta y Curthwulf se aleja de mí solo para levantarme sobre las barandas del balcón.
Unas barandas bastantes altas al punto que quedo a su misma altura, cuando él me duplica el tamaño. Angustiada por caerme, miro hacia abajo donde está la casa donde se suponía que él viviría.
— ¿Qué estás haciendo? Puedo caerme si me quedo aquí — pregunto aturdida, para después girar mi rostro y encontrarme con unos labios que me devoran de tal forma que siento que voy a morir por falta de oxígeno.
Sus manos, viajan a mi espalda, para acercarme tanto a su cuerpo que resulta imposible que algo como el aire pase en medio de nuestros cuerpos. Sentirlo todo, hace que gima por sentir toda su magnitu