Si algo había aprendido en mi vida, es que sobrevivir no es fácil. Muchas veces deseas algo o necesitas cierta cosa, pero, no logras obtenerlo. Aun cuando es indispensable para ti, no lo tienes y menos si es para darte felicidad.
Este era mi caso, tenía un esposo que me quería, que había luchado por alfas y con su propio hermano por mi seguridad. Un hombre que me había enseñado a amar y a ser una mujer fuerte.
Básicamente tengo al hombre que cualquier mujer desearía; adinerado, atractivo, fuerte, bueno en la cama y que te ama. Ese es mi esposo, pero, ¿Por qué tener a sus hijos es tan riesgoso?
— Eres cruel. — dice Curthwulf con dolor.
— Es normal que después de un matrimonio, un embarazo surja.
— Sí, pero a los demás matrimonios eso no les cuesta la vida. Charlotte, te lo digo en serio, odiaré a esos bebés si ellos te matan.
— Busca una solución. Sé que eso lo dices porque estas en negación, pero, cuando nazcan.
— Cuando ellos nazcan, habrás muerto y eso hará que no pueda quererlos.