—Lleno de vitalidad, bastante bien, la verdad… ¿por qué? —preguntó.
Al escuchar eso, Alicia suspiró aliviada. Parece que realmente no pasaba nada con el elixir.
—Nada, solo quería preguntar cómo estabas.
—¿Y por qué así tan de repente? —El anciano no terminaba de fiarse.
Solo hacía unas pocas horas