—¡Guardias! ¡Atrapadlo! —dijo Carlos con frialdad.
Los guardaespaldas de la familia López le rodearon de inmediato. Al ver a todos esos hombres rodeándole, Miguel frunció el ceño.
—¿Qué significa esto?
Carlos sacudió la caja y dijo:
—¡Tu mujer ya ha jodido una vez a mi padre y ahora tú vienes a rema