—No eres precisamente la persona con la que me encantaría hablar de eso —dijo Emma recordando el rencor que le guardaba.
—Will tiene fama de ser muy voraz y tosco. ¿Te lastimó? ¿Necesitas algo? ¿Tal vez analgésicos? —La preocupación de Gina parecía sincera.
Al ser una de las abogadas más apegadas