Frida tomó su celular que descansaba sobre la mesita de noche y lo sujetó como si fuera un puñal, algo podría hacer si tenía que enfrentarse a ese espectro.
—No quise despertarte…
El alma se le escapó del cuerpo a Frida, sus piernas temblaron y soltó el teléfono que impactó contra el suelo. La som