—En verdad gracias por quedarte y ayudarnos con el jardín. Te prometo que pronto las cosas mejorarán —dijo Frida meciendo al pequeño Mateo en sus brazos, apenada por lo poco que le ofrecía a Johan.
—Señora, no se preocupe…
—Dime Frida, con confianza… ¿Tienes hambre? Lorena preparó un pollo delici