CRUELLA
Gwen se acomodó en el taburete de madera frente a mí, su cabello plateado brillando suavemente bajo el tenue resplandor de la habitación dentro de la cueva. No sabía qué historia estaba a punto de revelar, pero algo en sus ojos erizó mi piel—como si lo que estaba a punto de contar estuviera ligado a mí de una manera para la que aún no estaba preparada.
Juntó las manos, y su voz se deslizó hacia el pasado…
(CUATRO DÉCADAS ATRÁS)
Historia de Gwen
—¿Escuchaste las noticias? —preguntó Elsa emocionada, con las manos llenas de jabón mientras miraba a Margery.
Margery apenas levantó la vista.
—La única noticia que importa ahora mismo es si esta mancha se va a quitar —murmuró, tallando su prenda con agresividad.
Sheila—la hermana mayor de Elsa—pausó su propio lavado y levantó la cabeza con un ceño fruncido.
—Elsa, a menos que esa noticia pueda terminar esta ropa o completar nuestra tarea, déjala.
—Cálmate, hermana —intervino Margery, salpicándole agua—. Somos tres brujas poderosas. Sa