Nicole levantó la mirada sorprendida.

Luego se calmó.

Nicole sonrió y dijo: "Keith, deberías saber que un buen perro no se mete en el camino de la gente, ¿verdad?".

Keith se atragantó.

Las palabras de Nicole eran tan implacables.

¿Qué podría responder?

Las fotos de Keith corriendo desnudo seguían en las manos de ella, por lo que podía usarlas para amenazarlo de por vida.

Sin embargo, Keith pensó que era por el bien de su buen amigo, así que solo podía quedarse rígido.

“Nicole, no quise molestarte. Solo quiero recordarte que Clayton no es una persona sencilla. No te dejes engañar”.

Nicole lo miró fijamente durante unos segundos y de repente se echó a reír.

"Solo un idiota no sabría cómo engañar a alguien, pero yo estoy dispuesta a ser engañada, así que ¿qué te importa?".

La cara de Keith cambió un par de veces.

‘Solo se está avergonzando a sí mismo’. Nicole pensó.

Nicole estaba a punto de irse cuando vio que detrás de Keith se acercaba lentamente una figura alta y fría.

Su