Ava Janssen
New York
Ese día que Eryx se fue a comer con su madre, ya no lo vi en todo el día y saliendo de la empresa yo, me fui a comprar unas cosas que iba a necesitar con Ary y a llevarla al lugar en el que, si todo salía bien, esa misma noche le daría a Eryx una enorme sorpresa, ahora iba a ser yo la que lo conquistara, porque quería que él viera que no todas las veces iba a ser él el que me sorprendiera.
–Andas muy misteriosa Ava Janssen, desde hace algunos días te noto así – Ary ya me estaba conociendo – Me has dicho que te acompañe y no sé ni a dónde me llevas.
Como siempre, Ary tan impaciente como solo ella lo era, en cuanto llegáramos a lugar se iba a enterar, entonces debía esperar tan solo ese tiempo.
–Ya lo verás, eres la única persona que lo sabrá. Claro antes que Eryx y espero que me des tu opinión.
No es que estuviera yo indecisa, era que esto nunca lo había hecho y yo estaba cien por ciento segura que a Eryx le iba a encantar y a sorprender de una manera muy particula