Santiago se encontraba en el hospital viendo la evolución de Clara. Revisó las lecturas de los diferentes monitores, controló soporte vital y el respirador. Por último hizo unos retoques de medicación. Al salir de la habitación se encontró con Julia
– Eres justo la persona que quería ver –
– Dígame doctor, ¿pasa algo con mi madre?
– Llámame Santiago – y sin esperar respuesta continuó – tu madre viene evolucionando muy bien, siendo sincero, mejor de lo que esperaba. Pero en realidad quería hablarte de su casa –
– ¿Su casa?, ¿Qué pasa con ella?
– Es que no es apta para que vuelva cuando tenga el alta, así que habrán que hacer algunas reformas –
– Pero no tenemos dinero para eso
– Lo sé, y no es tu dinero o que quiero, quiero tu consentimiento por escrito que me dejarás hacer las reformas necesarias sin interponerte de ninguna forma. Se lo pediría a Analía, pero re