A medida que los reporteros se multiplicaban a su alrededor, Luca frunció el ceño, sin saber qué hacer.
La expresión de Leonardo se oscureció visiblemente mientras escuchaba el aluvión de preguntas de los periodistas.
Justo cuando estaba a punto de intervenir, un médico salió del tumulto, frunciendo el ceño y gritando con irritación:
—¡¿Qué están haciendo?! Esto es un hospital. Hay pacientes que necesitan paz y tranquilidad. ¡Fuera de aquí y dejen de causar problemas en la entrada!
Los reporteros parecían ignorar las palabras del doctor; su frenesí no disminuía.
Sin embargo, la advertencia del médico recordó a Leonardo que no podía permitirse montar un escándalo allí, o todo se saldría de control.
Pero que Leonardo se contuviera no significaba que Luca tuviera que hacer lo mismo.
Al ver a los reporteros apuntando a Mariah con sus preguntas, las venas en la frente de Luca comenzaron a palpitar.
¡La mujer ya no estaba allí y aún así estas personas se deleitaban con su desgracia!
Finalme