Capítulo 47: Surgen dudas.
[Narra Brooke].
La tensión en el ambiente era casi tangible cuando regresamos a casa. Enzo se mantuvo callado durante todo el trayecto, su mandíbula apretada y sus ojos clavados en la carretera como si fuera a romperla con la mirada. Yo tampoco hablé. Después del encuentro con Gabriel, las palabras parecían fuera de lugar.
Cuando llegamos, me dirigí al cuarto sin esperar a que Enzo me siguiera. Necesitaba espacio, un momento para procesar todo lo que había pasado. Cerré la puerta y me dejé caer en la cama, sintiendo el peso de la confusión y el miedo.
"Te posee".
Las palabras de Gabriel se repetían en mi cabeza, como un eco que no podía silenciar. ¿Acaso tenía razón? Miré alrededor de la habitación, tan lujosa y opulenta, pero que de repente me parecía una jaula dorada.
El sonido de pasos en el pasillo me sacó de mis pensamientos. La puerta se abrió sin que yo dijera nada, y Enzo entró. Su presencia llenó la habitación, imponente como siempre, pero había algo más: una energía contenid