Sarah
-Un auto se estacionó frente a mí justo cuando me disponía a atravesar la calle sin la remota idea de dónde estaba o a donde iba
-Sube -la voz de Cristian retumbó en mis oídos mientras la ventanilla del auto bajaba despacio y mi corazón latía muy rápido
En ese momento recordé que tenía puesta una camiseta de una banda de rock y pantuflas. llevaba mi monedero apretado contra mi pecho como si alguien pudiese arrebatármelo de pronto. Miré el auto unos segundos, no era el auto de Cristian, lo miré a él parecía estarse impacientando por mi demora. Rodeé el auto y subí al asiento del copiloto.
-Qué haces aquí? -Fue la primera pregunta que me salió, él me miró evidentemente irritado
-Se nada -dijo acelerando. Entonces entendí que él había pagado mi fianza
-Lo siento, es decir... gracias -me costó agradecerle, aún estaba indignada por sus intenciones de pedirle matrimonio a Elena, como si tuviese derecho a estar enojada por eso -cómo supiste?
-Estaba ahí cuando fuiste a busc