DYLAN
—¿Alguna suerte? —Puse el teléfono en altavoz y me incliné hacia la ventana, observando la ciudad.
A minutos de aterrizar en Filadelfia, aún no tenía idea de dónde estaban Ada y Harper. Si Lucas no hubiera encontrado la dirección de Nicole, sería como buscar una aguja en un pajar. Igual podría regresar a casa.
—Resulta que sí. Nicole James es un nombre bastante común, pero Nicole James-Zimmerman no lo es. Tengo su dirección.
Mi pulso se aceleró. —¿Y estás seguro de que es ella?
—Solo hay una persona en Filadelfia con la edad adecuada y ese nombre. La otra mujer tiene más de cincuenta.
Suspiré, no solo de alivio, sino también de anticipación. Todo este plan podría salir muy, muy mal.
Pero no lo sabría hasta intentarlo.
—Eres el mejor, amigo —le dije a Lucas.
Gracias a sus fuertes conexiones en Filadelfia, pudimos encontrar a la hermana de Ada rápidamente. Por supuesto, no tenía idea de si Ada realmente estaba en casa de Nicole. Era solo mi primera corazonada.
Intentar sa